martes, 30 de agosto de 2011

¿Salud "Light"? Ten cuidado con el consumo de Fructosa


Doctor Miguel Ángel Peraita
5-01-2011
www.drperaita.com

Light significa “ligero”, a la vez significa “luz”, pero también significa, en lenguaje médico “cuidadín”. Y esto es así pues la publicidad nos ha llevado a pensar que detrás de la etiqueta “Light” está un producto saludable, más natural que los originales cargados de calorías o azúcar. ¡Cuidadín!

Otra vez: la salud depende en gran medida de lo que comemos. Si nuestro cuerpo tiene que gastar energía en defendernos de lo que ingerimos, poca energía le vamos a dejar para mantener la salud.

Simplemente, los productos Light tienen que mantener un nivel de sabor apropiado parecido al del producto original “no Light”, pero con menos calorías y, a veces, con menos azúcar, pues cada vez hay más gente que sabe que el problema de la obesidad está más relacionado con el contenido de azúcar que con el de grasas. El contenido en azúcares también es determinante en el caso de los diabéticos, que deben tener una especial en su consumo. Y el tipo de edulcorante que usan tiene que ver mucho con usar los más baratos.

Hay mucho que decir sobre los edulcorantes artificiales, sobre los efectos del consumo prolongado de aspartamo, sobre la prohibición en casi todo el mundo para utilizar ciclamato (en España debemos ser inmunes porque se sigue permitiendo su uso), etc, pero en esta ocasión quiero centrarme en los efectos de la fructosa sobre la salud. Creo que es muy importante, pues la idea general es que es un sustituto saludable para el azúcar, y la evidencia médica actual va en el sentido opuesto. De ese modo, el público piensa que es mejor consumir una mermelada sin azúcar (pero con fructosa en su lugar), o un chocolate sin azúcar (reemplazado con fructosa), o un turrón “Light” repleto de fructosa en lugar de azúcar para endulzarle.

Y aprovechar por abogar por el uso del edulcorante Stevia, o azúcar verde, que se trata de un edulcorante extraído de una planta brasileña, con propiedades muy interesantes, como disminuir las ansias por dulces e influir beneficiosamente en intestino, pulmones, hipotensor, retrasa las caries, etc
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La fructosa es un monosacárido, unidad más simple de los denominados hidratos de carbono. Por tanto, aporta 4 calorías por gramo. Se encuentra de modo natural en las frutas y también en la miel. Así mismo, es un componente básico de la sacarosa o azúcar común.

Nos dice la OMS, en el 2015 tendremos unos 2.300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones entrarán en la categoría de obesos, y que la alta incidencia de la obesidad en los países desarrollados coincide con el incremento del consumo de bebidas enriquecidas con fructosa.

En la prestigiosa revista Hepatology se ha publicado cómo el mecanismo molecular de la fructosa de las bebidas podría alterar el metabolismo energético de las grasas y llegar a provocar un hígado graso y síndrome metabólico. Yo he podido constatarlo, pues en mi consulta valoramos la grasa visceral de nuestros pacientes, y podemos demostrarles como cambia según modifican ciertos hábitos. Hay que indicar que no nos referimos directamente a la fructosa que ingerimos con la fruta, sino a su forma concentrada que utilizamos para sustituir al azúcar, y de estas, el más utilizado es el sirope de maíz.

En efecto, la fructosa aumenta la síntesis de grasas en el hígado y reduce su eliminación. Parece que esto se debe a su acción sobre la hormona leptina, que dejaría de funcionar correctamente. Es decir, con la fructosa va a aumentar la leptina, que es la hormona que ayuda a controlar el apetito y a eliminar grasa del hígado, pero en este caso el cuerpo se hace resistente a ella, y sus efectos no funcionan. En otro estudio se comprobó que la fructosa producía alteraciones en ciertas hormonas que participan en la regulación del peso corporal (leptina, insulina y grelina) de una forma diferente a como lo hacen otros carbohidratos, como la glucosa.

En los estudios realizados en humanos, el efecto de la ingesta de bebidas enriquecidas con fructosa parece ser más intenso en las mujeres. Según otro estudio realizado en la Universidad de Cincinnati (USA) y en el Instituto Alemán de Nutrición Humana, y publicado en la revista Obesity Research, el consumo de fructosa favorece el almacenamiento de grasa en el cuerpo. Midiendo la grasa corporal mediante resonancia magnética en animales de laboratorio, comprobaron que el grupo que había consumido agua con fructosa tenía en torno a un 90 % más de grasa que el que había tomado sólo agua como bebida.

Hay personas que sufren de intolerancia hereditaria a la fructosa, lo que se conoce con el nombre de fructosemia. En esta enfermedad, el consumo de cualquier fuente de fructosa, incluida la sacarosa, ocasiona hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre) y daño hepático progresivo, de no instaurar las medidas adecuadas.

Las bebidas carbonatadas que contienen fructosa pueden ser causa de diabetes según investigadores de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, que han estudiado cómo se comportan las bebidas carbonatadas de alto contenido en jarabe de fructosa, y sobre todo en niños, tras analizar 11 bebidas carbonatadas diferentes que contenían jarabe de fructosa. En todas midió niveles “asombrosamente altos” de carbonilo reactivos, que son componentes altamente reactivos asociados a la rotura de las moléculas de glucosa y fructosa, y que produce daño en las células. La fructosa diluida en las bebidas es más peligrosa debido a que los carbonilo reactivos apenas se producen cuando el azúcar se encuentra en estado sólido. Además, los carbonilo reactivos se encuentran más elevados en la sangre de las personas con diabetes y están asociados con un aumento de las complicaciones de su enfermedad.



Otro estudio reciente, publicado en abril de 2009 en el Journal of Clinical Investigation, sugiere que las bebidas endulzadas con fructosa pueden tener efectos negativos sobre la sensibilidad del organismo a la insulina y su capacidad para procesar las grasas, lo que aumenta el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Aún así, el estudio indica que las bebidas endulzadas con glucosa no parecen tener el mismo impacto. En el estudio, los que consumieron las bebidas endulzadas con fructosa mostraron un mayor aumento en la grasa intraabdominal (visceral), que los que ingerían bebidas con glucosa solo.

Los investigadores, de la Universidad de California en Davis, también hallaron que los del grupo de la fructosa se hicieron menos sensibles a la insulina, que controla los niveles de glucosa en el organismo, y que sus triglicéridos aumentaban más en la sangre.

El azúcar de mesa, la sacarosa, tiene un 50% de glucosa y un 50% de fructosa. El sirope de maíz se diferencia en tener un 55% de fructosa, y en este caso su efecto sobre la grasa del hígado y los triglicéridos es mayor. Además es importante saber que al combinar glucosa con fructosa, la glucosa aumenta la absorción de la fructosa y los efectos negativos de ésta.

Por si fuera poco, el Dr. Richard Johnson, profesor de la Universidad de Medicina de la Universidad de Colorado, nos desvela ahora que el consumo de este edulcorante puede ser responsable también de aumentos de ácido úrico. Incluso se está pensando en usar los niveles de ácido úrico como un marcador de cómo es de sensible el paciente a la fructosa. A más ácido úrico más sensible a los efectos negativos de la fructosa. El 90% de los adolescentes con hipertensión tiene alto el ácidos úrico (por encima de 5,5), y su hipertensión mejora al disminuir su ácido úrico.

Entonces ¿comer fruta? La fruta contiene fructosa, pero con poca glucosa, y además con presencia de vitaminas y antioxidantes, luego haría falta comer mucha fruta para tener efectos secundarios, aunque en ciertas personas, con predisposición genética o con enfermedades metabólicas. El caso del zumo es más complicado pues eliminamos la pulpa y se pierden muchos antioxidantes, por lo que si resultan más dañinos. Un limón tiene 0’6 gr de fructosa, una rodaja de piña 4 gr, una naranja 6 gr, una manzana 9 gr, una taza de higos secos 26 gr.

En general, se recomienda no pasar de 25 gr de fructosa por día, y la media de los americanos es de 75, y el 25% toma más de 130 gr [...]

Ten en cuenta lo que te he traído hoy a estas páginas, pues a veces, lo que más nos daña en nuestra vida son nuestras propias elecciones, es posible que sin saberlo, pero a partir de hoy ya lo sabes.

martes, 9 de agosto de 2011

Los judokas se pasan al Triatlón


Las inquietudes de nuestros judokas no tienen límite. El pasado fin de semana el equipo "Los Monteros" (nombre en honor a nuestro Maestro) participó en el IX Triatlón por equipos Villa de Allariz, desarrollado en la vella localidad alaricana.

¿Y quiénes son Los Monteros? Nada menos que Felipe Iglesias, Miguel Baldemar Alvarez y el valioso fichaje de última hora Manuel Vázquez. Este trío estelar terminó en decimosexta posición, entre 33 equipos, en su primera incursión en esta actividad, todo un éxito. La prueba consistió en 400 metros a nado, 24 kilómetros sobre la bicicleta y 10 a la carrera. Respectivamente, Felipe logró un tiempo de 6 minutos y 34 segundos; Manuel, 54 y 24 para una media de 26 kilómetros por hora, mientras Miguel terminó su parte en 46 minutos y 28 segundos. El tiempo total de la prueba fue de 1 hora, 47 minutos y 23 segundos. Una buena forma de prepararse para la próxima temporada de Judo.

Foto: Christian Alvarez.

miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Leche sí o no? Razones de unos y otros (1)


Extraído de www.alimentacion-sana.org

Parece inofensiva y hasta un alimento rico y sano, pero ¿sabes exactamente que estás tomando cuando tomas un vaso de leche de vaca? Denominada de la "reina del calcio", la variedad de leches crece día a día. Pero no todo es color de leche: algunos no la toleran y los algunos especialistas la critican. ¿Quién esta en lo correcto?


Muchos médicos de la salud y especialistas alternativos dicen que los números de personas con intolerancias y alergias a la lactosa están en el aumento, una muestra de que la leche es realmente mala para nosotros. Pero otros nutricionistas y especialistas afirman que es uno de los alimentos más completos, fuente natural de calcio, proteínas y aminoácidos esenciales para nuestra dieta. ¿Quién esta en lo correcto?

Algunos expertos van más allá y desaconsejan tomar este alimento por que es un producto animal que perjudica al cuerpo humano, el cual –según ellos- está "diseñado" para alimentarse con sustancias vegetales.

Hay mucha propaganda, muchos doctores y gente especializada en nutrición que recomiendan y hasta insisten en que se consuma leche de vaca porque aseguran contiene proteínas y calcio "indispensables" para las necesidades del organismo. Sin embargo, hay que saber que nuestro estómago no está adecuado para este alimento.

Existen dos enzimas, la renina y la lactasa, que son las encargadas de descomponer y hacer digestible la leche de vaca. Dichas enzimas, en casi todos los seres humanos, dejan de producirse alrededor de los tres años. Cuando la leche entra al organismo y no encuentra dichas enzimas, sucede que el estómago tiene que hacer esfuerzos considerables por digerirla, y, a pesar de su enorme trabajo para que el alimento sea asimilado, no lo consigue del todo, así que la leche se queda en los intestinos adherida como una especie de pasta difícil de remover. Con el tiempo, estas adherencias se fermentan, se secan, se hacen una especie de costra que, con los años, da lugar a severas innumerables enfermedades, entre las cuales encontramos problemas de la tiroides, diabetes, alergias de todo tipo, intolerancia a ciertos alimentos, excesos de flemas y mucosidades, tos y catarro, etc.

Datos a tener en cuenta:

La leche de vaca ya no es la leche de hace años. Actualmente contiene muchos químicos, hormonas, pesticidas, antibióticos, etc. que no se notan en el vaso de leche blanca.

La leche se vuelve ácida en el cuerpo humano debido al calor del organismo y a que tiene que pasar mucho rato ahí dentro, debido a la dificultad de su digestión

La leche que no está pasteurizada es muy peligrosa, ya que fomenta las bacterias.

La leche pasteurizada a altas temperaturas pierde casi por completo todos sus nutrientes y la grasa animal se satura, lo que la hace dañina y perjudicial para la salud.


¿Realmente necesitamos beber leche?

Razones para el NO

Responde el experto de alergias Jonatán Brostoff, profesor y autoridad principal en alergias e intolerancias del alimento, del King’s College, Londres.

Él dice, “nos programaron para leche de vaca”. ¡Somos la única especie que continúa bebiendo la leche después de que hayamos parado el amamantamiento y somos la única especie que bebe la leche de otras especies!

Una de las causas de porque los seres humanos pueden ser intolerantes es que no producen lactasa o enzima del azúcar de la leche. Profesor Brostoff dice que 75% de la población del mundo - encontrada principalmente en la India, África y China - no producen esta enzima después de la edad de 11 o 12 años, haciéndolos intolerantes a la leche.

”El ser intolerante a la leche es normal,” dice él. “Es solamente en Europa occidental y América que podemos tolerar la leche siendo adultos debido a una mutación genética.”

Si la mayoría de los seres humanos somos intolerantes a la lactosa, el profesor Brostoff apoya la idea de eliminarla de la dieta. “La gente puede sufrir de empalmes de dolor crónicos o de un estómago hinchado por años y pensar que es normal. Pero cuando cortan la leche se sienten un millón de veces mejor”

“Los animales no beben la leche después de ser destetados y pueden manejarse sin ella. Puedes encontrar el calcio y las vitaminas en leche, en otras áreas de la dieta o tomando un suplemento del calcio.”
Si estás pensando en cortar - o la reducción - ordeñas en tu dieta, esto se debe hacer bajo dirección de un nutricionista o de un especialista entrenado de la alergia.

El doctor Santiago de la Rosa, presidente de la Comisión de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Madrid, remite a EFE-Reportajes, a los trabajos de la bioquímica Olga Cuevas Fernández, autora del libro “El equilibrio a través de la alimentación”, que es aún más drástica al hablar de “la otra cara de la leche de vaca”.

Según esta investigadora, “dos de las proteínas de la leche, la caseína y la gammaglobulina bovina, son altamente inmunogénicas, lo que quiere decir que plantean una fuerte demanda sobre el sistema inmunitario para producir grandes cantidades de anticuerpos y complementos”.

En condiciones ideales, las proteínas de la leche no digeridas o no descompuestas y otros antígenos de los alimentos, son retenidos en el intestino y expulsados junto con la materia fecal.

“Pero en las personas con deficiencias inmunológicas, las proteínas difíciles de digerir como la caseína, son absorbidas en el flujo sanguíneo y contribuyen al desarrollo de una variedad de enfermedades relacionadas con la autoinmunidad, incluyendo artritis reumatoide, lupus, cánceres”, señala Cuevas Fernández.

En resumen, según esta experta, los lácteos tienen un alto contenido en antígenos que "agotan" el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico.


Razones para el SI

Dice Isobel Skypala, jefa dietista en el Hospital Real de Brompton en Londres. Ella dice que necesitamos beber la leche como parte de una dieta equilibrada sana, y que no debe faltar dentro de los alimentos vitales.

“Hay un cierto excedente en la confusión si la leche es mala. Alguna gente puede decidir no beberla - como los vegetarianos - pero no aconsejaría a alguien eliminarla de su dieta a menos que haya una razón válida, como una alergia diagnosticada.”

Isobel sostiene que eliminar un grupo de alimento en nuestra dieta puede hacer mas probable la reacción a ella. “Si cortas algo de tu dieta, y entonces por error te expones a ella repentinamente, eres más probable de tener una reacción alérgica que si te expusieras en todo momento.”

Isobel tampoco esta de acuerdo con los reemplazos de la leche en la dieta. Ella cree que cortarla causa una mayor confianza en otras fuentes del alimento, tales como leche de la soja. Por lo que su departamento, actualmente, está viendo una mayor incidencia de alergias a la soja, accionada posiblemente por una exposición creciente a esta alternativa como sustituto de la leche.

Afirma que si se desea ser cabido y sano, no se debe eliminar cualquier grupo de alimento. Aunque el calcio se puede encontrar en otras fuentes - pan y vehículos verdes por ejemplo - ella dice que la leche sigue siendo la fuente más rica.

Las mujeres necesitan tener particularmente cuidados sobre la eliminación de la leche debido al riesgo de osteoporosis, en especial después de los 50 años.
La leche también contiene la vitamina B6; esencial para formar las nuevas células de sangre, B2; para la energía y el cinc para la piel sana, los ojos y el sistema inmune.

Los nutricionistas recomiendan el consumir de dos a tres porciones de productos lácteos diarios. Una porción de 200ml de la leche, de un pote de yogur o de un pedazo (del tamaño aproximado de una caja de fósforos) clasificado de queso.

Según otra investigación publicada en el Diario de la Asociación Dietética Americana (JADA, en inglés), beber tres vasos de leche al día estimula el fortalecimiento de los huesos y mejora el perfil nutritivo, al aumentar la ingestión de vitamina A, vitamina D, riboflavina, calcio y fósforo.



Si no quiero leche, ¿que puedo consumir?

Entre los derivados de la leche se encuentra la mantequilla, el queso, la crema, y el yogurt. Es difícil cuando uno está acostumbrado a estos alimentos, quitarlos de la dieta, sobre todo cuando hemos crecido bajo una cultura alimenticia que nos acostumbró a ciertos alimentos.

A continuación te presentamos una serie de consejos para que puedas sustituirlos, pero haz de saber sobre todo que tu cuerpo no necesita estos alimentos en lo absoluto. Si tienes una dieta equilibrada, puedes eliminarlos más rápidamente. Si eres una mamá o un papá interesado en que tus hijos estén sanos, puedes seguir los mismos consejos sin ninguna preocupación.

Sustituye la leche de vaca por lácteos de base vegetal. En la actualidad existen muchos productos, ya sea en polvo o líquida que la promueven.

El yogurt puedes sustituirlo por los yougurts que venden en las tiendas naturistas o por búlgaros.

El queso de vaca puede ser sustituido por el famoso Tofú, el cual puedes preparar en diversas recetas y tiene una consistencia parecida al queso panela.

Si sientes mucho antojo por un queso hecho con leche de vaca, prefiere el de panela, el requesón o el queso blanco (fresco). Procura que no sean muy salados.

El brócoli, las nueces, las verduras de hoja verde oscura, el amaranto, la miel, la avena, la naranja, el polen, la alfalfa, la levadura de cerveza, el coco, las almendras (sobre todo las almendras) son alimentos ricos en calcio.

Las almendras son ideal para los niños, en mezcladas en un licuado de frutas por las mañanas antes de ir a la escuela.